Me hago esta pregunta todos los días desde que decidí llevar adelante mi sueño.
Cada día representa un desafío, sobre todo conmigo misma. Vencer el miedo, salir del lugar conocido, soñar en grande y habitar esos sueños accionando.
Hace 5 meses que esta pandemia me obligó a quedarme en casa. Como a todos.
Pero siempre estuve en casa, Lmb se fundó en mi casa.
Este año era el año en el que iba a concretar el “Espacio ideal”, soñado, un multiespacio sumando otras terapias, el trabajo conjunto con colegas que admiro, la expansión.
Pero se frenó. El freno vino de afuera para decirme algo. Repensar y reconstruir. Reinventarme.
Parece que hay que seguir desde “casa” porque es este el lugar de expansión, la piel que habito, el lugar que nutre, el espacio ideal único y personalizado.
En casa me propuse seguir creciendo. A veces parar y tomar distancia te hace ver el camino recorrido y a escuchar la propia voz que estaba aquietada o callada por la rutina del día a día.
Soy inquieta, creativa y vivo en una búsqueda constante de la excelencia y que lo que ofrezco al mundo tenga sobre todo: mi sello personal.
Las manos son mis potencial, mi energía, mi elemento.
Las técnicas manuales tienen posibilidades infinitas.
Me dediqué en este tiempo “cuarentemil” a estudiar y perfeccionar las técnicas tan valoradas como el masaje de rejuvencimiento facial japonés, los orígenes de la salud y el bienestar en la medicina tradicional china, el drenaje línfático manual, entre otros cursos.
El conocimiento sienta bases sólidas para fluir, para liberar las manos y seguir creando.
Con los masajes se mueve una energía sutil y profunda en el contacto que trasciende el cuerpo físico. Por ello me enamora.
Mis manos en cada práctica despiden calor, energía vital y me comprometen con el bienestar de quien recibe. Siento en ese trance, un despegar del suelo, una entrega absoluta. Es la devolución de mis pacientes: Leti que me hiciste? Me dormí. Me relajé. Qué maravilla tus masajes!
LMB es un espacio de bienestar.
Mi masaje de Autor es mi lenguaje, el lenguaje de mis manos y mi corazón.
Es lo nuevo. Lo que nació en este tiempo de ivernar para renacer en primavera.
Nacieron también la Consultoría online, el Automasaje a la carta y la Asesoría personalizada a Profesionales.
20 años transitando este camino.
Plantar la semilla y adorar el proceso. Cuidarla y esperar el nacimiento: la vida que florece.
Preguntarme cada día…
¿qué más es posible?
Leticia Martínez Berg. Skin Therapist.
